"Toda mi vida he buscado placer.  Donde sea, pero especialmente en la fiesta.  Y aunque no tengo ningún background de música me he encontrado en la cabina de DJ, compartiendo esta felicidad que tengo en mi, tras la música.  Mover la gente, y crear una comunidad, generar sonrisas siempre ha sido más importante que le música misma.
Pero le vida de DJ también puede ser superficial, algo vacío.  Y es cuando me sentía así que me giré hacia La Cruz Roja.  Altruismo egoísta:  ayudar para sentirme bien yo.  Primero con los migrantes y cuando ha empezó la pandemia con las personas sin hogar.  Y , sin exagerar, puedo decir que son los momentos más felices de mi vida.  Ayudar y compartir, los dos mayores placeres de la vida."