Nacido en Marruecos, Omar era un niño nervioso y peleón, Con 14 años empezó a consumir drogas para intentar tranquilizarse. Era bueno en matemáticas y sus profesores le decían que hiciera estudios universitarios, pero Omar se aburria en clase y quería ganar dinero. 

Con 19 años dejó los estudios y se fue a Israel a trabajar. Volvió a su país diez años después, pero no se quedo mucho tiempo porque no encontraba trabajo y sentía que la vida de la calle no lo llevaría a nada. Vino a Barcelona, se casó, tuvo 2 hijos y durante los primeros años todo parecía ir más o menos bien, pero seguía consumiendo. Poco a poco la vida de pareja se fue complicando y cuando se separó se encontró en la calle y el consumo de drogas y alcohol ha ido aumentando.

Su familia intentó sacarlo de la calle, pero decía que no podía porque necesitaba sentirse libre.

En las varias veces que hablamos, Omar siempre quería dejar claro tres cosas: que tenía buenos valores humanos, que no podía dejar de consumir porque era la única forma de tener paz interior y que adoraba a su madre.

Omar falleció en una casa okupa el 10/12/2020