“Dice la poeta que la vida contiene muchos días, y nada se conquista definitivamente. Por todo hay que luchar siempre y siempre. Hasta por lo que ya tenemos y creemos seguro. No hay treguas. No hay paz.
Y es que todos somos niños perdidos en un bosque hechizado, temerosos de la noche...
No hay héroes. No hay salvación. Sólo un naufragio infinito.
En la playa quedan fragmentos de historias deslavazadas y tristes, nombres incompletos y olvidados, rostros borrosos, esqueletos. Pocas alegrías y muchas penas. Soledad y desamor. Vidas rotas.”