Anónima 45 años

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Casada con un policía durante 21 años, Katherine dejó su país y su marido que la maltrataba.

Huyó dejando a sus 3 hijos con el padre con la voluntad de recuperarlos cuanto antes. Una vez llegada a España, sin papeles ni trabajo y con la deuda del importe del viaje por pagar, Katherine se dio cuenta que no sería fácil.

Empezó a trabajar en la prostitución y conoció a la Creu Roja que le ayudó a tener la tarjeta sanitaria y donde recibió información sobre las medidas de prevención en salud que debía de tener en cuenta y soporte emocional

Después de año y medio ha conseguido traer a sus hijos y actualmente vive con ellos, dejó de trabajar en prostitución y encontró un trabajo en una tienda. Sus hijos saben el trayecto de vida que ha tenido y están orgullosos de tener una madre tan fuerte. “mis hijos están conmigo y somos felices, y eso es todo para mí”.

 

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