Karlos 52 años

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Víctima de maltratos de los 3 a los 7 años, Karlos empezó a beber alcohol con 15 años. Durante en el servicio militar el consumo se ha volvió la única forma de anestesiar sus problemas emocionales y el alcohol fue un problema hasta sus 40 años, época en que ingresa en un centro de desintoxicación.

Las heridas no superadas de su infancia son un tema tabú en su familia, y Karlos ha aprendido a vivir con ellas. Al ser el hermano mayor entiende que los problemas familiares lo han impactado de forma distinta que a sus hermanos y intenta no hablar de eso con ellos.

Actualmente tiene cáncer de páncreas y una de sus mayores preocupaciones es no ser un peso para su madre. Se siente culpable de no darle alegrías y saber que se preocupa por él.

Karlos cuenta que Ana, trabajadora social de la Creu Roja, tiene una grande importancia en su vida. Que lo ayudó a no deprimirse a lo largo de los años y a encontrar donde vivir. Viene regularmente a ver el equipo del CAS porque los considera como amigos.

 

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